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jueves, 29 de diciembre de 2011

El Ciudadano: Impunes y millonarios tras el negocio hidroeléctrico en el río Pilmaiquén

La Empresa Eléctrica Pilmaiquén S.A. ha sido sorprendida in fraganti por El Ciudadano: Con un proyecto en plena construcción (Rucatayo), está contaminando el río Pilmaiquén, capturando propiedad minera de otra empresa (Alina S.A.), y desconociendo la presencia de comunidades mapuche en el sector dentro de sus estudios de impacto ambiental para proyectos hidroeléctricos aledaños (Central Osorno).
Hoy, Pilmaiquén S.A., propiedad de conocidos hombres de negocios, ha contratado mediante Rucatayo S.A. para las obras, a montajes industriales Salfa S.A., que ha sido sorprendida sacando material del río para abaratar los costos de la obra, mientras comunidades del sector, declaran que “el río Pilmaiquén está bajando con su agua teñida de un color blanco, y la empresa dijo que no afectaría nuestro río”.
Y es que si bien una central hidroeléctrica, luego de obtenidos los visajes legales, no necesita permiso para construcción de ductos, postes, plantas de subestación eléctrica, hay construcciones que sí lo ameritan, como las casas de máquinas, de habitación y bodega.
Dichas construcciones requieren de un cambio de uso de suelo del que no hay constancia, por lo que a juicio del abogado Fernando Castro este “es un flagrante incumplimiento a la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción, el que debe ser sancionado con el máximo rigor que impone la ley, incluso con la paralización de la obra”.
Junto a lo anterior, hoy la empresa ha dispuesto camiones y equipos en medio del río, sin contar con los permisos ambientales correspondientes y las concesiones municipales que proceden y sin pagar derecho alguno por ello.
Además, la obra debe restituir las aguas en un sitio distinto del que están haciéndolo actualmente, toda vez que la Dirección General de Agudas (DGA) estableció hacerlo 200 metros aguas arriba del puente carretero, y la distancia real que hay entre ese punto y la restitución es de alrededor de 1.070 metros.
Otra falta grave es que la Empresa Eléctrica Pilmaiquén S.A. señalaba en sus estudios de impacto ambiental que en el área de influencia de su proyecto para construir centrales hidroeléctricas, “no hay comunidades humanas protegidas por leyes especiales” y que “no hay lugares ni sitios donde se llevan a cabo manifestaciones culturales”, manifestando con ello un total desconocimiento del territorio y de la existencia de las comunidades, pues justamente su proyecto aledaño denominado Central Osorno, amenaza un sitio de valor sagrado para los huilliches que habitan la ribera del Pilmaiquén, la morada del Ngen Kintuante.
Consultado por el tenor de las acciones de la empresa y su proyecto de la Central Osorno, José Araya, delObservatorio Ciudadano y el programa de ciudadanía que hace acompañamiento a la comunidad vulnerada por Pilmaiquén S.A., señaló: “La solución propuesta por la empresa es aberrante, es como que al pueblo católico le vayan a inundar su iglesia principal y en modo de compensación le ofrezcan moverla unos dos metros más arriba y rodearla de cemento”.
Por su parte, Millaray Huichalafmachi de la zona afectada por los intereses de Pilmaiquén S.A. manifestó que el Estado no ha realizado ningún tipo de consulta a las comunidades sobre este proyecto como establece el convenio 169 de la OIT, ratificado por Chile: “No se nos ha preguntado nuestra opinión, tampoco estamos pidiendo que se realice un nuevo proyecto, sino que este no se construya de ninguna manera”, concluyó.
En las últimas semanas producto del actuar inescrupuloso de la empresa mediante el ofrecimiento de dineros y compras de terreno, se ha producido una división entre las comunidades del sector, afectando su sana convivencia.
Mientras tanto la empresa Pilmaiquén S.A. juega a la producción limpia en el especulativo mercado de los bonos de carbono, donde vendió bonos de emisión de su futura central Rucatayo (60 MW) a la irlandesaEcosecurities. El acuerdo contempla la venta del 100% de las emisiones hasta 2012 (inclusive) y el 50% desde 2013 hasta 2017.
No obstante y hasta el momento todas las acciones legales emprendidas para que Pilmaiquén S.A., detenga su proyecto o bien compense adecuadamente a las personas que está afectando, han sido curiosamente desestimadas por las cortes esgrimiendo fallos que dejan de lado el fondo del asunto, tal cual le ha sucedido al vecino del sector Juan Carlos Fuchsolocher, quien se ve hoy afectado por la ejecución de las obras correspondientes a la Casa de Máquinas del Proyecto de la Central Eléctrica denominada Rucatayo, en una parte del predio de su propiedad, denominada Lote B del Fundo El Coigüe.
Consultado un vecino del sector, quien quiso mantener su identidad en reserva por temor a represalias, señaló que “este verano ya no podemos bajar al río libremente a pescar o bañarnos, pues esta empresa lo ha cercado y más encima lo está contaminando. Es triste que nadie nos dé una solución, que ningún juez se atreva a ponerles atajo, que nadie haga nada siendo que esto da para un programa de televisión como ‘Esto no tiene nombre’”.
PIRAÑAS DEL AGUA
ANDRES CONCHA RODRÍGUEZ:
Actual presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa). No figura en el directorio de Pilmaiquén S.A., sin embargo opera tras su participación en la Compañía de Inversiones Río Bueno que, al 2010, mantiene el 19% de las acciones de la empresa.
Ingeniero Comercial, casado con una sobrina de Agustín Edwards. Trabajó para la dictadura militar creando la Dirección de Relaciones Económicas Internacionales.
Ha integrado el directorio de empresas como Telefónica y el grupo Security.
BRUNO PHILIPPI IRARRÁZAVAL:
Uno de los cerebros de la privatización de la electricidad en Chile, clavó en los años 80 su ambición sobre las aguas del Pilmaiquén. Presidente de la privatizada Chilgener hoy AES Gener, la segunda en generación eléctrica en Chile, luego de Endesa, y filial de la transnacional AES. Figura en el directorio de Pilmaiquén S.A. y ha participado en empresas como Telefónica y en el directorio de Cencosud, entre otros. A la vez se ha trocado la presidencia de la Sofofa con Concha y hoy tiene a su hermano Cristóbal, como vicepresidente de ésta.
HERNAN BÜCHI BUC:
Ingeniero Civil en Minas, fue ministro de Hacienda de Pinochet. Su periodo en la cartera coincide con el aceleramiento de la privatización de las que fueron grandes empresas del Estado de Chile. Presidiendo Endesa la separó en filiales, como paso previo a su privatización. Jugó un rol activo en la configuración del sistema previsional conocido como AFP.
Es también parte del directorio de Pilmaiquén S.A. y ha sido presidente de empresas del grupo Luksic, miembro del directorio de Falabella, Madeco y SQM.
ISIDORO QUIROGA MORENO:
Uno más de los accionistas de Pilmaiquén S.A. Ha participado en el negocio de captación de agua en el norte, la que ha vendido a minera Escondida, y negociante de derechos de agua que tiene inscritos desde la VI a laX Región, capaces de producir 500 MW.
Quiroga, a su vez, tiene intereses en negocios ligados a los salmones y a la minería del oro en Andacollo, Argentina.
ACCIONISTAS PILMAIQUÉN S.A.
-Compañía de Inversiones Río Bueno S.A. (19%).
-Otros, no declarados (31,7 %).
-Banchile, Corredores de Bolsa (5,25%).
-Santander S.A. Corredores de Bolsa (2,59%).
-AFP Provida para fondo de pensión C (3,88%).
-AFP Hábitat, Inversiones Orocoipo, Inversiones privadas Las Pircas
INVERSIONES RÍO BUENO
Compañía de Inversiones Río Bueno S.A. es constituida el 17 de febrero de 1987, con un capital de sólo $100 mil pesos, por Jovino Novoa y su socio Carlos Olivos. El 7 de septiembre aumenta su capital a $ 211 millones de pesos e ingresan a la sociedad Andrés Concha y Bruno Philippi.
La compañía tiene intereses en Puerto Ventana y el Banco Security.
Por Equipo El Ciudadano
El Ciudadano Nº115, primera quincena diciembre 201

domingo, 25 de diciembre de 2011

Pilmaiquén resiste



La hidroeléctrica Pilmaiquén S.A. pretende construir la central Osorno sobre el río Pilmaiquén, en la Región de Los Ríos. El embalse -de 18 kilómetros sobre el cauce-, llegará hasta el estero Mencahue, cerca de Maihue. Aunque su construcción contravendría normativas legales, en 2009 Conama le otorgó permiso medioambiental. La central tendrá atroz impacto en el pueblo mapuche williche. El Estudio de Impacto Ambiental (EIA) presentado por la empresa engaña al decir que “en el área de emplazamiento del proyecto no existen comunidades humanas protegidas por leyes especiales”.


La empresa y el gobierno intentan desconocer la presencia ancestral de las comunidades mapuche williche aledañas al río Pilmaiquén: Maihue, el Roble-Carimallín y Lumaco, como también las de Mantilhue, aguas arriba del proyecto. Pretenden desconocer la ley Indígena, la presencia de comunidades y la importancia del complejo ceremonial Ngen Kintuante, espíritu tutelar del río Pilmaiquén, que será inundado y destruido. Tras la empresa figuran, entre otros, Bruno Philippi Irarrázabal y Hernán Büchi Buc.

“También serán afectadas las comunidades de San Juan de la Costa, en Osorno, que acuden al Ngen Kintuante a solicitar permiso para la realización del lepün -ngillatun williche-, luego de tres días a caballo, para luego retornar a la roca del Abuelito Huentiao, en el mar de Pucatrihue, constituyendo una de las manifestaciones rituales más importantes de la cultura mapuche. Su desaparición constituiría un ataque abierto a su religiosidad, un atentado a la continuidad de sus prácticas rituales y un daño al patrimonio cultural de dicho pueblo”, dice el historiador Martín Correa.

Desde siempre, el lepuntufe -autoridad encargada de dirigir el lepün- y el nguillatufe -quien dirige el nguillatun- de las comunidades de Maihue, El Roble y Mantilhue visitan el Ngen Kintuante, ubicado en el sector de Maihue-Carimallín, en la ribera norte del río Pilmaiquén. “El Ngen Mapu Kintuante es el espíritu protector de esas tierras. Un abuelo o ‘encanto’. Kintuante es quien busca la luz y tiene control sobre el tiempo, las aguas y las lluvias. Que lo inunden viola nuestra cultura y creencias. Es un genocidio. Allí realizamos nuestras ceremonias. Vive allí también el Kilen Wentru -espíritu machi-. Es el poder de los machi y las lawentuchefe que trabajan con medicinas. Kintuante nos las da. Solo una vez al año se acude a buscar hierbas y medicinas pues es un lugar muy delicado. Se hace alguna excepción cuando hay alguien muy enfermo o desahuciado. Se hace el epül antes de la cosecha. Días antes de las ceremonias las machi acuden a avisar a los ngen y los invitan a que las acompañen”, dice la machi Millaray Huichalaf, de la comunidad El Roble-Carimallín.


Todo esto fue descrito en un recurso de protección interpuesto ante la Corte de Apelaciones de Valdivia. “Kintuante y Kilen Wentru son protectores y viven en el renü -morada de los espíritus sagrados-, donde está el nguillatuwe ancestral -antiguo lugar donde se realizaba rogativas-, el eltun o cementerio, el trayenco -cascada cascabel-, y el menoco -pantano del que se extraen plantas medicinales-”, agrega la machi.

VERDADEROS ACTOS TERRORISTAS

Según un informe del Consejo de Monumentos Nacionales, no es posible afirmar -como lo hizo la empresa en el EIA-, que la ejecución del proyecto Central Hidroeléctrica Osorno generará “nulo impacto sobre el patrimonio cultural, tanto arqueológico como histórico”. “La desaparición de este espacio lesiona significativamente el patrimonio histórico de las comunidades williche, en tanto éste es parte de la memoria viva, actualizada periódicamente a través de las prácticas rituales. Nos asiste el deber de señalar la falta de validez y parcialidad del informe sobre impacto cultural”. Sobre el río Pilmaiquén pretenden construir tres centrales hidroeléctricas que inundarán el territorio de una veintena de comunidades que se oponen a lo que consideran un “genocidio”.


Las comunidades del Pilmaiquén, Rupumeica, Mehuín y Trafún han iniciado un proceso de reivindicación territorial. Según Millaray Huichalaf, “es necesario que el pueblo mapuche se haga cargo del control político y territorial. Desde el 11 de julio ocupamos el Kintuante, terreno que pertenece al ex carabinero, hoy ‘pastor evangélico’, Juan Heriberto Ortiz, quien bajo artimañas y juego sucio intenta criminalizar nuestra movilización, a las comunidades y la justa lucha de los mapuche. Talaron árboles milenarios en Kintuante, que para nosotros son sagrados y representan a nuestros antepasados. Eso colmó nuestra paciencia y decidimos la ocupación, para que no saquen la madera ni sigan atormentando este lugar sagrado. La intención de Ortiz y de la empresa Pilmaiquén es arrasar y exterminar todo, creen que si eliminan los árboles, las quilas, matarán los ngen que habitan Kintuante. Quieren asesinarlo todo, incluyendo el río, para construir la represa. Hoy está parada gracias a nuestra ocupación. No pueden comprar los terrenos pues están en litigio en la Fiscalía Nacional de Conadi. Son los propietarios chilenos quienes quieren vender”, dice.


“Hacemos responsable a la empresa de criminalizar nuestra reivindicación territorial de este espacio sagrado y de generar un clima de división y manipulación al interior de las comunidades. Resistiremos los megaproyectos capitalistas. Se trata de una nueva invasión, hoy de las transnacionales. Hay una serie de proyectos aprobados que implican inundar el borde del río y territorios ancestrales y sagrados: hidroeléctricas, forestales, mineras y salmoneras. Los ngen deben ser respetados, no podemos permitir que inunden pues destruirían nuestro ‘ser’ mapuche, nuestra religiosidad y creencias”, agrega.

En el Centro Obispo Alvear de la Villa Francia y la Quinta Normal, en Santiago, se han realizado actividades de apoyo a las comunidades del Pilmaiquén que ocupan Kintuante. Tres comunidades decidieron ocupar el sector: Maihue, El Roble-Carimallín y Mantilhue. Pero son 21 las afectadas. “Será un genocidio que afectará las medicinas, el medioambiente y el ser humano. Ya hay una central, que fue la primera en construirse hace 50 años por la empresa Pilmaiquén, en esos tiempos de Endesa. Están construyendo la Central Rucatayo y hay otro proyecto aprobado por Conama: la Central Los Lagos, que inundarán 15 y 14 kilómetros, es decir, casi la totalidad del borde del río”, dice Millaray Huichalaf. Mapuche del sector cuentan que la única respuesta del gobierno ha sido reprimirlos. Han sufrido dos intentos de desalojo y agresiones, sus teléfonos están intervenidos y la policía y civiles les siguen, fotografían y filman. En Kintuante han realizado varias actividades y un trawün. Trabajan en conjunto con los grupos de apoyo a los presos políticos de la Coordinadora Arauco Malleco, en Santiago y el sur. “Es gente que apoya y sustenta la recuperación. Nos gusta trabajar con grupos autónomos. Todo apoyo nos sirve: ropa, alimentos y dinero”.

Acusan al latifundista Ortiz de talar ilegalmente bosque nativo en el Kintuante: “Lo que él hizo, con el aval de la hidroeléctrica, fue una provocación”. Millaray Huichalaf, subraya: “Ya han comenzado con la tala, ni siquiera respetan convenios internacionales y menos la ley indígena. Hemos agotado todas las instancias, hicimos muchas movilizaciones e intervenciones con las autoridades. Pero hay intereses creados. Lo único que queda es recurrir a instancias internacionales. Violar nuestras creencias, inundar los Ngen Mapu, apoderarse de los nguillatuwe y no respetar nuestros espacios sagrados son verdaderos actos terroristas”. Han realizado varias marchas por La Unión, Ranco y Río Bueno. Lonco y machi dialogaron con el gobernador. Según el lonco José Epuyao, Hölck les señaló que “el proyecto no tenía vuelta atrás y que él había abierto una carpeta para postular a la comunidad a la compra del terreno de Ortiz. Pero el gobernador se lava las manos”. Otro lonco, Rodelio Torres, dice: “el gobernador no se hace cargo de nada. Exige respeto. Se hace llamar la autoridad máxima pero nos criminaliza”. También cuentan con el apoyo de la vocera de los prisioneros políticos, Natividad Llanquileo.

El Colegio de Antropólogos dice: “En 2009 emitimos nuestras observaciones ante la Conama, rechazando el EIA y argumentando la importancia cultural del territorio para los mapuche-williche. A pesar de estas y otras observaciones, el EIA para la represa Osorno fue aprobado el 30 de junio de 2009, encontrándose en trámite la aprobación de la DGA, para la construcción de obras hidráulicas”. Sobre la religiosidad mapuche, agregan: “Las fuerzas tutelares mapuche-williche constituyen un sistema de significados vigentes en todo el territorio, de mar a cordillera, donde destacan Abuelito Huentiao de Pucatrihue, cerro Pualwe, mirador Wiska Osorno, Kintuante de Maihue-Carimallín, Juaniko de Nolyewe, Kachiyawe, Rupumeica del lago Maihue, Weinawe de Futrono y los Ngen del lago Ranco. Propiciamos la defensa y puesta en vigencia de los derechos humanos en general y en particular de los pueblos originarios, por lo que convocamos a respetar los derechos territoriales y culturales de las comunidades mapuche-williche que están siendo violentadas”.

OTRO RALCO

Según el werken de Maihue- Carimallin, Esteban Vera, “el gobernador es responsable del hostigamiento de Carabineros. No son solo nuestras comunidades las afectadas, sino todo el pueblo mapuche”. Desde tiempos inmemoriales las comunidades williche de la precordillera del Willimapu han acudido a Kintuante a realizar rogativas y buscar hierbas medicinales. Es un complejo ceremonial y religioso de valor incalculable. Antes de la tala hubo un incendio del que hoy acusan a los propios mapuche.

La central Rucatayo ya tiene construido el túnel que desviará el río Pilmaiquén. Para las centrales de Los Lagos y Osorno aún se tramitan licitaciones y autorizaciones. Pilmaiquén S.A. es parte de la transnacional AES-Gener. Según el diputado Sergio Ojeda (DC), presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados: “Esto es un crimen cultural y étnico y si se consuma el proyecto aludido los daños van a ser irreparables”. En agosto de 2005 se presentó el proyecto Rucatayo, aprobado en febrero de 2006. El 2007, fue el turno de Los Lagos y Osorno, aprobados el 2009. Según las comunidades, todo se tramitó de forma irregular y sin consultarles. En el sector hay otros conflictos ambientales: la hidroeléctrica en el río San Pedro (Colbún), el ducto en Mehuín y la contaminación del río Cruces (Celco), la Central Neltume (Endesa) y la de Panguipulli (SN Power). “Se pretende inundar un espacio sagrado, que da identidad al pueblo williche, que permite que exista medicina tradicional. En la medida que ese espacio sea usurpado, que ya no se pueda acceder porque sería inundado, muere la medicina y el pueblo mapuche. Estamos comenzando a presenciar una situación similar a lo que pasó en Ralco”, dice Martín Correa.


El antropólogo Rodrigo Moulian, agrega: “Es un complejo sagrado donde hay distintos componentes: un cementerio; un antiguo nguillatuwe; dos renü, que son cuevas que presentan la capacidad de abducir a las personas, espacios liminales a través de los cuales se puede pasar de una dimensión a otra del Wallontumapu, universo mapuche; una antigua vertiente que va hacia el río; el propio río que es un espacio a través de cual viajan los espíritus, una especie de anfiteatro natural donde se mueven éstas entidades espirituales que son Kintuante y Kilen Wentru. Por lo tanto es un conjunto de elementos que constituyen un paisaje sagrado el que se ve amenazado. Allí, donde está el cementerio y ubicada la morada de estos espíritus, uno puede ver directamente el volcán Osorno. De modo que se trata de un emplazamiento en relación hacia los elementos naturales que tienen significados culturales, espirituales y religiosos para el pueblo mapuche williche, amenazado por este proyecto”.

Durante la dictadura Philippi -ex presidente de la Sofofa y uno de los accionistas de Pilmaiquén S.A.-, fue protagonista de la privatización del sector eléctrico. Andrés Concha otro capitalista de la hidroeléctrica es el actual presidente de la Sofofa. La central Osorno iniciará operaciones el 2012, inundando más de 300 hectáreas. Su potencia será de 58,18 MW y la generación media anual de 348,79 GWh. A 14 kilómetros al este de Osorno se encuentra en el límite de las provincias de Valdivia y Osorno. Hernán Büchi, otro de sus accionistas, fue ministro de Hacienda y presidente de Endesa durante la dictadura. Se encargó de dividir la empresa en filiales, paso previo de su privatización. Philippi fue asesor de Büchi y secretario general de la Comisión de Energía. La privatización de la Central Hidroeléctrica Pilmaiquén fue un negocio a la medida. Luego, Philippi fue presidente de la privatizada Chilgener, actualmente AES-Gener, dueña de Pilmaiquén S.A.